Continuamos pedaleando y retomamos nuestros paseos en bicicleta desde el «Faro de Camarinal».

Una vez dejamos atrás el Faro, nos dirigimos hacia el mirador de Camarinal.

El sendero que tomamos tiene cierta pendiente, si se nos hace muy difícil  quizás nos tengamos que bajar de la bicicleta unos 300 metros antes de llegar al «Cortijo de las Cabras», pasado este tramo, el resto es cómodo y podemos ir contemplando el paisaje.

El sendero de tierra rojiza de menos de 2 Kms nos llevará hasta una carretera que une «Bolonia» con la parte más alta de la «Sierra de la Plata», donde se encuentran unas antenas militares, hasta allí  intentaremos subir otro día.

Cuando llegamos a la carretera giramos a la izquierda y comenzamos a subir,  a tan solo 300 metros tenemos el «Mirador de Camarinal».

Esta zona debe su nombre a la Camarina, planta bien adaptada a este lugar, a sus vientos y al árido terreno.

Desde aquí podemos ver la costa africana, el bosque de pinos piñoneros del «Monte Camarinal», la ensenada de Bolonia y la cresta de la duna del mismo nombre, con 30 metros de altura y 200 metros de ancho,  enterrada en el pinar o que va enterrando al pinar.

Mientras contemplábamos estas extraordinarias vistas hemos descansado para continuar,  solo nos separa del «Mirador de la Cueva del Moro» 1 km, eso sí, de subida y con los últimos 200 metros muy duros, algunos tendrán que bajarse de la bicicleta, pero al terminar, habremos llegado al centro de la «Sierra de la Plata».

Desde el «Mirador de la cueva del Moro»  podemos contemplar la “Ensenada de Bolonia”, la “Ruinas de Claudio Vaelo”…

Esperamos que os haya gustado el paseo y que os queden fuerzas para continuar…pedaleando.